Cuando Yoli, de Creando & fofucheando, me invitó a este reto pensé "¡Genial!", aparte de sentirme súper alagada. Todos los años intento darle un toque personal a los regalos que traen los Reyes, aun que otras veces tan solo me armo con un boli y escribo el nombre y punto, depende del tiempo del que disponga. Pero esta era la excusa perfecta para volver a mi antigua costumbre y como lo iba a hacer de todas formas...
Las ideas me iban y venían en la cabeza. Mil maneras de hacer unas bonitas etiquetas, cosidas, pintadas, planas, en relieve... Lo que tenía claro es que quería reciclar unos viejos tejanos que se rompieron hace ya un tiempo y que guardé "por si acaso". ¡Pues llego el caso!